Empezaremos recordando que hay que nadar en una posición lo más horizontal posible, cuanto más paralelo este nuestro cuerpo a la superficie del agua menos nos “arrastraremos” y menos energía gastaremos transportando nuestro propio peso.

En muchas ocasiones el problema para no conseguir esa posición horizontal está en la cabeza, no en el sentido psicológico claro, el problema es la posición y es un problema que normalmente se pasa por alto e incluso en alguna ocasión “se recomienda” una posición incorrecta.

La cabeza ha de ir relajada, mirando hacia abajo de manera que nuestra espina dorsal este alineada y sin tensión alguna en el cuello.

Una posición alta de la cabeza consigue indirectamente bajar la posición de la cadera disminuyendo la hidrodinámica al incrementar la superficie de resistencia del cuerpo, y desembocando en una propulsión más ineficiente.

Deberemos por tanto tratar de mantener nuestra cabeza alineada con el resto del cuerpo consiguiendo así levantar nuestro tren inferior y mantenernos en posición horizontal, con paciencia concentración y práctica podremos ir consiguiéndolo.

 

 

Muchas veces la posición de la cabeza alta y el hundimiento de las piernas parten como muchos tantos otros problemas de una respiración incomoda e ineficiente, nuestros propios instintos de estar cerca del aire nos llevan a levantar la cabeza buscando el aire y en consecuencia a caer en este error cuando en realidad una posición de la cabeza horizontal y alineada facilita la respiración. En un anterior entrada proponíamos ejercicios para conseguir la posición de respiración idónea manteniendo la horizontalidad al girar para respirar, además de mejorar con esos ejercicios la posición al respirar, podemos también entrenar antes una posición correcta de la cabeza sin la complejidad de tener que girar la cabeza constantemente para respirar utilizando un snorkel frontal. Poco a poco podemos alternar largos completos con el  uso del snorkel hasta que consigamos implementar la correcta posición de la cabeza y por consiguiente una correcta alineación horizontal.

También ayuda a mantener nuestra correcta postura entrenar concentrándonos en este aspecto. Para asimilar y visualizar la correcta postura existen recursos mentales que podemos utilizar como puntos de atención;

  • Visualizar un “laser” que parte de la parte superior de nuestra cabeza nos puede ayudar a tratar de apuntar con ese “laser” siempre al extremo opuesto de la piscina.
  • Tratar de relajar el cuello buscando que la cabeza asiente en el agua como si esta fuese una almohada que soporta el peso de la misma sin ejercer tensión alguna para sujetarla.
  • Imaginar que al igual que las ballenas tenemos un orificio detrás del cuello que hemos de mantener accesible para respirar de tal manera que si agudizamos el ángulo natural del cuello o miramos hacia arriba cerramos ese orificio.

En definitiva se trata de vigilar las cabezas…