Dado que es casi unánime que la natación depende en un 80% de las habilidades, por un 20% de físico, tiene sentido que centremos nuestro esfuerzo en el desarrollo de estas.
Las habilidades no se adquieren por casualidad, sino cuando se practican de manera intencionada, con paciencia y concentración.
Toda sesión de natación debería tener como objetivo mejorar nuestras habilidades para nadar, además mientras hacemos esto, estamos también haciendo ejercicio.
El proceso que hemos de seguir es el siguiente; primero hemos de saber que tenemos que hacer y cómo, después trataremos de hacerlo y por último, observaremos y/o sentiremos los resultados para poder mejorarlo y/o corregirlo. Para ello nadar o hacer ejercicios con puntos de atención es la clave para mejorar.
El proceso de desarrollo de cada habilidad (cualquiera que sea esta, sincronización de la patada, recobro relajado, etc..) sería el siguiente;
– Incompetencia inconsciente; No somos conscientes del error ya sea por desconocimiento, por que no nos fijamos o porque esté demasiado arraigado, … Si nos dedicamos simplemente a nadar largos y largos, no pasaremos nunca de este punto lo cual es una pena pues jamás disrutaremos de este deporte. Lo que hemos de hacer es tratar de detectar que es lo que hacemos mal, que habilidad en concreto queremos mejorar.
– Incompetencia consciente; En este nivel ya somos conscientes de que hay un rpoblema que hay que solucionar, ya sea porque nos lo ha dicho el entrenador o porque nosotros mismos lo hemos detectado con videos etc,, Sabemos ya que es lo que no funciona.
– Competencia consciente; aqui ya somos capaces de solucionar el error pero para ello hemos de estar concentrados pendientes de lo que hacemos, de lo contrario caeremos otra vez en los viejos y malos hábitos.
– Competencia inconsciente; En este nivel ya somos capaces de hacer correctamente nuestra nueva habilidad sin necesidad de estar totalmente concentrado en ella. Llegar a este nivel puedo suponer desde 3000 repeticiones para algo sencillo hasta 20000 repeticiones para algo más complejo. En este nivel habremos conseguido implantar esta nueva habilidad en nuestra «memoria muscular».
Se trata por tanto de conseguir transformar una incompetencia inconsciente en una competencia inconsciente. Solo hay que practicar bien.