Muchos nadadores hemos experimentado la sensación de nadar en la piscina con el “piloto automatico” conectado; se trata únicamente de nadar sin parar sin ningún objetivo (como mucho completar X largos) y sin pensar en nada o en algo que no tenga que ver con lo que estamos haciendo o incluso disfrutando de nuestra música favorita en nuestro mp3 acuático.
Este tipo de entrenamiento puede ser relativamente cómodo para cualquiera pero tiene dos grandes inconvenientes; no se mejora y no se disfruta, así que… basta!
Mejorar siempre
Si no tratamos de mejorar es evidente que no avanzaremos, cada entrenamiento hay que tomárselo como una oportunidad para mejorar, sólo así lo conseguiremos. Esta filosofía de trabajo “Kaizen” se consigue siendo conscientes de nuestro entrenamiento planificándolo y nadando centrándonos en algún punto de atención y recibiendo y evaluando sensaciones y resultados para mejorar nuestra técnica.
Disfrutando también
Puede parecer que el esfuerzo que supone tratar de mejora nos impida disfrutar de ello pero realmente ocurre todo lo contrario, si tratamos de mejorar, siempre que no seamos demasiado exigentes y que ello nos suponga estrés, entramos en una espiral en la que esa mejora se va consiguiendo y nuestro estilo se retroalimenta con ello haciéndonos disfrutar más y más.
¿Cuando sí podemos usarlo?
Si queremos experimentar esa sensación de que al nadar fluya nuestro nivel técnico perdiendo la conciencia de lo que estamos haciendo, existen ocasiones propicias para hacerlo, Una carrera o travesía por placer en el mar es una buena ocasión para poner ese piloto automático y dejar que nuestra mente se ocupa de otros menesteres como la estrategia de carrera o en estar pendiente de las condiciones del mar, visualización, etc.., pero para desarrollar unas buenas competencias inconscientes, deberemos realizar nuestras prácticas y entrenamientos conscientes, algo totalmente opuesto al nado con el “piloto automático”.
Yo creo que prestar toda la atención a la natación y como consecuencia mejorar nuestra técnica es muy valioso de cara a mantenernos bien no solo físicamente, sino también mentalmente, ya que tan importante es una cosa como otra.
Buenos un nuevo concepto idea..avance algo¡¡¡ ..que surge de repente en el mundo de la natación..y que nos atrae a todos …hacia este maravilloso mundo ..cuando podre nadar y dejar de dar clases¡¡¡ como una metralleta ¡¡¡¡¡¡¡¡¡..esa es la clave no dar la clase como una metralleta..sin con calidad .,. calidez ,.dedicación ..algo que nos acerque al alumnos un poco mas
gracias
Eso es Pedro, Ojalá se extienda esa calidad y dedicación en la enseñanza. Un abrazo!