Nadar bien exige que nos concentremos en lo que hacemos, para practicar y desarrollar una serie de habilidades. Debemos ser conscientes de cualquier habilidad a implantar haciendo que nuestra cabeza funcione al mismo tiempo que entrenamos, de esta manera, no solo mejoramos nuestra forma física sino que además se crea una “memoria muscular”, con esas nuevas habilidades implantadas.
El camino para implementar cualquier nueva habilidad en nuestro estilo requiere de un trabajo de nuestro cerebro en el proceso de atravesar las cuatro fases del aprendizaje;
- Incompetencia inconsciente, en esta fase no sabemos que desconocemos algo, muchos nadadores se encuentran en esta fase cuando por ejemplo desconocen la importancia del equilibrio o de la hidrodinámica en natación. Es habitual que en mucha gente que acude a nadar en cualquier piscina, exista cierta indiferencia con respecto a las habilidades básicas que han de desarrollar por desconocimiento del grado de importancia que tiene la técnica en este deporte y de la cantidad de incompetencias inconsciente con las que todos partimos por nuestra condición de mamíferos terrestres.
- Incompetencia consciente, aquí al menos sabemos lo que no hacemos bien. En esta etapa ya somos conscientes de lo que hacemos mal y ya estamos en el buen camino, aunque cometamos errores, el hecho de que los reconozcamos ya es un primer paso empezar a eliminarlos.
- Competencia consciente, ya estamos haciendo las cosas bien pero somos y debemos ser conscientes de ello, de otra manera, dejaremos de hacerlo bien. Cuando aprendemos cualquier aspecto técnico y lo dominamos hemos de permanecer en esta fase siendo conscientes de como lo estamos haciendo y de que lo estamos haciendo bien durante un tiempo para “memorizarlo”.
- Competencia inconsciente, hemos memorizado e interiorizado un movimiento o una serie de ellos de tal manera que ya lo hacemos inconscientemente sin pensar en ello pues lo tenemos totalmente integrado.
Sin utilizar nuestra consciencia, permaneceremos en la primera fase haciendo que nuestro estilo se estanque en lo que Terry Laughlin, creador de total immersion denomina “mediocridad terminal”
Ejercitar nuestra concentración en nuestros movimientos tiene múltiples beneficios, además de entrenar eficazmente nuestro sistema neuromuscular, entrenando nuestro cerebro conseguimos retrasar su envejecimiento, en nuestros cursos intensivos de Total Immersion te enseñamos como hacerlo.
Pongamos nuestro cerebro a trabajar un poquito y disfrutaremos más.
Siempre me ha gustado la natación y de hecho la he practicando siempre que he podido. Tengo 63 años, recientemente me he jubilado y al disponer de bastante tiempo suelo ir a la piscina a nadar casi diariamente unos tres cuartos de hora. Ahora bien, posiblemente no tenga una técnica adecuada y visto tus vídeos estoy convencido de que me falta técnica, creo que sobre todo en las brazadas a la hora de tomar aire. Dices que se debe hacer cada dos brazas o tres. Pues yo creyendo hacer un tipo de ejercicio pulmonar bajo mi criterio tomo una gran bocanada de aire agacho la cabeza dentro del agua y lo voy soltando poco a poco hasta aguantar 10 o 12 brazas. Por consiguiente de un tiempo a esta parte me dan unos pequeños mareos o vahídos que no sé si será como consecuencia de respirar de esta forma, o bien del giro de cabeza por asunto de cervicales. Estoy un poco preocupado al respecto, porque la verdad me gusta tanto la natación a la vez que me da una agilidad corporal extraordinario. Me han hablado del tubo snorkel ¿qué me puedes decir al respecto o bien qué me aconsejas?
Me ha encantado esta página Nadarbien.
Hola Jose María. Efectivamente pasar tanto tiempo sin respirar no te permitirá nadar relajado y concentrarte en tu técnica, dependiendo de tu técnica deberías respirar con más o menos frecuencia, cada 3 brazadas estaría bien, siempre que te encuentres cómodo nadando. En cuanto al snorkel frontal, te recomiendo veas este artículo del blog. Eres afortunado al tener ese tiempo para practicar, sigue haciéndolo tratando de mejorar cada día y verás lo bien que te sienta, Un saludo