Mejorar en natación ha de ser siempre el objetivo de cualquiera que se meta en el agua a nadar, pero no sólo para competir (de hecho la gran mayoría de nadadores no compite) sino para nadar más cómodo, más distancia, o simplemente disfrutar más. Lo primero que debemos hacer es aprender una buena base técnica y poco a poco ir avanzando para conseguir nadar mayores distancias, más rápido, etc.., mejorar tiene su proceso.
Inicialmente la curva de aprendizaje es muy pronunciada, eso sí, una vez das con un buen método (como el nuestro ;)). Simplemente con mejorar en ciertos aspectos claves conseguirás dar un vuelco total a tu estilo para media-larga distancia (la gran mayoria de nadadores somos fondistas).
Una vez resueltos tus mayores problemas técnicos, la curva de aprendizaje se suele ralentizar y conseguir objetivos “palpables” puliendo aspectos técnicos más avanzados o entrenando la capacidad aeróbica, puede parecer a priori difícil a corto plazo, esto tiene su explicación.
Primero conviene recordar que alcanzar la “maestría” en cualquier actividad requiere de mucha práctica, se dice que hasta que se necesitan al menos 10.000 horas para alcanzarla.. También hay que tener en cuenta que aumentar la velocidad o mantener una buena velocidad constante, supone vencer la opsición del agua, un elemento 800 veces mas denso que el aire. Nada tiene que ver con correr más rápido, es mucho más complicado, y no solo es una cuestión de esfuerzo, también de técnica y de mantenerla, mejorar es mas duro, pero a la vez.. ¡más divertido!.
Por otro lado también esta demostrado que en el proceso de mejora de cualquier actividad que nos pueda llevar a alcanzar la maestría, los resultados no se van produciendo gradualmente al ritmo al que practicamos, sino que se van alternando las mejoras con periodos de tiempo más o menos largos en el que no se mejora (las mesetas del grafico más abajo). Es ahí donde sólo los “valientes” aguantan, a la larga ya llegará esa mejora y subirán al siguiente escalon, al siguiente nivel.
Dado que esas 10000 horas parecen muchos y las mesetas” o periodos de estancamiento se van a suceder a lo largo de tu “proceso de mejora”, la clave es sencilla; Disfrutar de ese proceso, no pensar en el fín tanto como realmente vivir proceso y aprender a disfrutar de él, día a día. Al fín y al cabo vamos a pasar tiempo practicando, disfrutando de esta practica, del proceso en sí mismo, es como realmente le sacaremos el gran beneficio a nuestro esfuerzo y afición por la natación, Así que ya sabes..
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Estoy a años luz de la maestría, pero el efecto de mejoramiento y mesetas, aún en mi fase de aprender a nadar -empecé a nadar en enero de este año- lo experimento. Tu comentario Bernardo me motiva en serio, porque estoy medio estancada, aunque cada semana descubro algo nuevo. Al empezar en junio con tu curso Bernardo estaba en más de 37 brazadas para los 25 (mi franja es de 17- 22), un horror. Ahora usando el snorkel estoy en 28, y nadando en 30 con suerte :o(. Pero mejoré mucho.
Trato también de no ponerme ansiosa y que las metas no sean demasiado altas, como también aconsejabas en otro blog.
Sigo tus blogs con entusiasmo, siempre me ayudan. Gracias. Nora.
¡Si acbas de empezar!, y por lo que me cuentas, estas consiguiendo muy buenos avances ya. Prepárate porque habrá periodos de estancamiento mucho mayores, por eso hay que disfrutar siempre. Y.. sí, metas alcanzables sin estres, ¡Flow! Sigue así Nora 😉
Si estás en tu franja de brazadas por largo recomendable y aún el ritmo a los 100 es muy lento por qué es? Se que una es la frecuencia de brazada, pero como aumentarla sin agotarse en ello? Si en otros deportes tienes un mejor rendimiento por qué no puedo llegar ni a 48 brazadas por minuto que casi todos sobrepasan?
Hola Angel!! Una vez que estas en tu rango de brazadas a un ritmo concreto, toca entrenar a otros ritmos tratando de no reducir en exceso tu longitud de brazada y como bien dices aumentar la frecuencia es la vía. Deberías ser capaz de reducir esa frecuencia de 1.25 al tratar de nadar a un ritmo mayor sin agotarte, tal vez sea una cuestión técnica. Haz una cosa, intenta no pensar tanto en la frecuencia sino en el ritmo. Intenta nadar a un ritmo un poquito mayor (velocidad de crucero o incluso VCN) sin contar brazadas, de manera natural tu técnica se adaptará a ese ritmo reduciendo la fase de deslizamiento, probablemente de manera natural, el brazo que espera en el cuadrante frontal realice ese movimiento de agarre más rápido mientras aumentas también la velocidad de recobro aéreo con el otro. Tal vez el problema esté ahí, que al tratar de nadar con una frecuencia más alta, reduzcas la fase propulsiva en lugar de no propulsiva.. pero bueno prueba aumentando la velocidad (te puedes poner el TT en los segundos correspondientes a la velocidad objetivo por cada 25) únicamente sin pensar en el número de brazadas.