mireia_entrenando_gymEs duro aceptarlo (o no) pero hay que asumirlo; el 99,99% de nosotros no vamos a romper ningún récord del mundo ni vamos a competir en unos juegos olímpicos, esto tiene sus ventajas, seguiremos nadando para mejorar y disfrutar siempre pero sin la necesidad entrenar 6 horas al día ni pegarnos duras sesiones de gimnasio, no tendremos que hacer los entrenamientos que hace por ejemplo nuestra campeona Mireia Belmonte, que al ser preguntada en una entrevista sobre su entrenamiento preolímpico decía; “…He llegado a nadar 120 kilómetros en una semana…”, . “…Un día normal puede comenzar con un calentamiento de 2.000 metros. Después, un bloque de 6.400 trabajando brazos, estilos, un poco de pies y un poco de recuperación. Luego, 8.800 metros muy intensos. Y para terminar, una hora de trabajo en seco que puede ser pesas, ejercicios para fortalecer el tronco con tu propio peso o carrera continua: por ejemplo, 40 minutos corriendo por la calle.….”. Una consecuencia de la diferencia del tiempo empleado en la práctica de cada nadador, hacen que la natación sea probablemente el deporte en que más diferencia hay entre un aficionado y un profesional, algo que hay que tener en cuenta a la hora de medirnos los tiempo ya que estos son relativos e incomparables a cualquiera que se dedique plenamente a esto.

Pero el hecho de que no vayamos a ser como ellos, no significa que no debamos aprender de ellos, lo primero que llama la atención en casi todas las entrevistas a cualquier deportista de élite es la importancia que todos estos atletas o sus entrenadores le dan a la técnica, a pesar de los millones de kilómetros que han nadado, sigue teniendo sentido, el tono físico se consigue con horas y horas de duros entrenamientos que todos hacen casi por igual, sin embargo lo que diferencia al campeón, dejando la psicología aparte, son los aspectos técnicos, estos si que varían como resultado de la preparación de cada uno, ya sea gracias a los entrenadores o a las habilidades y esfuerzos de cada nadador en mejorarlos.

En el caso de Mireia, en otra entrevista dijo que el gran salto de calidad en su natación que le permitió codearse con las mejores lo dió cuando le corrigieron ciertos detalles técnicos en el Centro de alto rendimiento de San Cougat (Barcelona). Es habitual también escuchar a nadadores de élite hacer referencia a su necesidad contínua de mejora sobre ciertos aspectos técnicos como mejorar el viraje (la propia Mireia), la respiración (Katie Hoff según su entrenador Bob Bowman), etc…

Al igual que les ocurre a los atletas de élite con sus adversarios, si dedicamos a entrenar el mismo tiempo que los demás nadadores de nuestro nivel pero trabajamos más y mejor nuestra técnica, les sacaremos ventaja..

Aquí podéis ver como es un día de Mireia

Saludos

B