«El gran secreto para nadar rápido es saber mantener la relajación a máxima velocidad” J. Weissmuller

Johny Wiessmuller fué uno de los primeros grandes nadadores que se conoce, campeón olímpico y actor de cine, si dió cuenta además de una de las claves de la natación; la relajación. Aunque la técnica de estilo libre ha evolucionado, en el estilo de los grandes nadadores de cualquier época, se puede casi “palpar” esa relajación cuando nadan distancias medias o largas (las distancias cortas son otra historia). A Sun Yang en su record del mundo de 1500 podemos verle casi relajado a pesar de la frecuencia brutal con la que imprime a sus brazadas (puedes verlo en una entrada anterior aquí), incluso Mireia Belmonte comentó en alguna ocasión que cantaba mientras nadaba; definitivamente la relajación ayuda.

EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE

Normalmente tras cada curso de NadarBien© que impartimos, hay unos alumnos que destacan unos aspectos de lo aprendido y a otros les sirven más otros. En uno de los últimos curso de NadarBien© impartidos en Murcia, Jose María, uno de los alumnos comentaba que lo que más le había servido es el énfasis que se hace en la relajación.

La relajación no sólo ha de estar presente a la hora de competir o en cada una de nuestras sesiones de entrenamiento, sino que también ha de estar presente en el proceso de aprendizaje, personalmente y tal y como aplicamos en nuestros cursos, creo que dar excesiva “caña” en niveles iniciales (sobretodo con chavales), es totalmente contraproducente para nuestros objetivos, si lo que buscamos es disfrutar de este deporte, claro, no arañarle unas décimas al crono a cualquier precio. Quien conoce nuestros cursos de natación intensivos y online sabrá a lo que nos referimos con eso de la relajación, pues están ideados bajo esa premisa; no se pueden aprender los movimientos técnicos mas eficientes si no estamos relajados desde el primer momento, esa y no otra debe ser la premisa inicial.

ALGUNA PISTA PARA RELAJARTE NADANDO

Pues bién en este post te voy a dar un par de pistas para conseguir mantener esa relajación en todas tus sesiones.

1- CONTROL RESPIRACIÓN

La respiración es fundamental para conseguir esa relajación y sobre todo para mantenerla. Elegir el patrón adecuado nos ayudará a relajarnos. Una mala gestión del aire hará que nuestro sistema nervioso nos mande señales negativas evitando que que consigamos relajarnos. La posición que adoptamos al respirar es fundamental para la relajación, manteniendo la alineación y no degradando nuestro estilo, por lo que es conveniente trabajarla.

2- MOVIMIENTOS CONSCIENTES

Siendo conscientes de nuestros movimientos, nos resultará mucho más sencillo permanecer relajados. Al concentrarnos en cada uno de nuestros movimientos (podemos usar «puntos de atención«, conseguimos no solamente no desviar la atención, sino también mantener menos “saturado” nuestro cerebro con asuntos que en el momento de nadar no importan lo mas mínimo.

3-RELAJAR MÚSCULOS

Cada músculo que no usemos en cada movimiento que realicemos debe permanecer relajado, aplicar tensión sobre ellos, además de hacer que nos cansemos más, evitará nuestra relajación (recobro relajado) y sin servir para nada. Por instinto cualquiera que se sumerge en el agua tiende a tensionar gran parte de sus músculos al encontrarse en un entorno no habitual en donde nuestro cerebro recibe señales de un posible riesgo de ahogamiento.  Si además hay que desplazarse nos ponemos aún más en tensión, reaccionando erróneamente por desconocimiento o falta de costumbre, al mover el mayor número de músculos del cuerpo para ayudar a desplazarnos. Ciertamente hay músculos que han de trabajar para poder impulsar nuestro cuerpo hacia adelante, pero no todos, de hecho, tensionar o hacer trabajar a parte de nuestro cuerpo que no va a cumplir función alguna es un gasto de energía innecesario e incluso contraproducente, porque dificulta mantener el equilibrio o la posición más hidrodinámica.

Practicando la relajación

En los ejercicios

Vamos a empezar por los ejercicios que hacemos en nuestros cursos; Cuando hacemos cualquiera de las secuencias de ejercicios, hemos de tratar de mantener relajadas aquellas partes del cuerpo o músculos no necesarias, esto hace que los ejercicios sean extremadamente relajados, dado que un ejercicio es un patrón de movimientos simplificado, debemos de estar aún menos tensionados que cuando nadamos.

Por ejemplo en este ejercicio de equilíbrio, tenemos varios puntos de atención que tienen que ver con la relajación;

  • Apoyar la cabeza en el agua sin ninguna tensión en el cuello
  • Palmas de las manos relajadas con dedos apuntando hacia abajo
  • Patada relajada mínima

En otro de los ejercicios habituales el deslizamiento con recobro subacuático o en el cambio con recobro subacuático, a los anteriores puntos de atención se les une la relajación del antebrazo que realmente “cuelga” del codo totalmente relajado durante todo el recobro hasta el momento del cambio.

En la natación

Una vez estamos nadando, los puntos de atención utilizados en los ejercicios serán igual de válidos para acostumbrarnos a usar la energía precisa en los lugares adecuados. Un recobro relajado con el antebrazo sin tensión hasta que introducimos los dedos en el agua es un aspecto básico y que ayuda a que nuestro estilo sea más eficiente.

Relajarnos en el agua nos hará nadar con gran estilo y fluidez y mejorar nuestra velocidad y resistencia, nos hará en definitiva ser mejores nadadores. Espero haberte convencido, pero.., como siempre, lo mejor es que practiques en la piscina y nos cuentes tus sensaciones.