La respiración en natación es sin duda uno de los mayores quebraderos de cabeza tanto para nadadores principiantes como para nadadores mas experimentados. En general todo el mundo tiende a desesperarse porque no consiguen dominar la respiración cuando parece algo básico y sencillo, pero la realidad es que no es nada sencillo aprender a hacerlo bien, es una habilidad difícil de dominar que se ha de trabajar mucho y bien.

Al ser una habilidad específica conviene trabajarla por separado así como también conviene separarla del resto de ejercicios para no descentrarnos del objetivo de aquellos.

Es conveniente ir paso a paso, trabajando primero la posición, luego el ritmo y por último la «gestión» del aire.

Un ejercicio de respiración

Vamos a hacer un simple simple para lograr la mejor posición y aprender el momento preciso para respirar; empezaremos con la postura de máximo equilíbrio tratando de estar bien equilibrados para pasar a continuación a la posición de máximo deslizamiento y aguantar deslizando en esa posición.

Secuencia respiración p

Realizaremos tres pasos;

Ejercicio respiración– El primer paso será girar la cabeza al mismo tiempo que nos rotamos para quedarnos en posición de patinaje pero sin sacar la cabeza del agua volviendo rápidamente a mirar hacia abajo en posición de patinaje,

– El segundo paso es hacer lo mismo pero sacando media gafa del agua, sin respirar.

– El tercer y último paso es hacer lo mismo que en el anterior; sacar media gafa, pero tratando de respirar al mismo tiempo, para ello deberemos mover la boca hacia el lado que tenemos fuera del agua.

 

Con este ejercicio trabajaremos la posición correcta para respirar, la cabeza solo debe girar hacia un lado al tiempo que rota el resto del cuerpo pero sin levantarla. Una vez dominada la posición se puede realizar el mismo ejercicio dando una brazada del lado que respiramos en posición de patinaje para trabajar el ritmo; hemos de esconder la cabeza lo mas pronto posible durante el recobro.

Para acabar en el mismo ejercicio nos centraremos en exhalar el aire lenta y constantemente por la nariz hasta el momento de respirar en el que exhalaremos de golpe todo el aire que nos quede en su mayor parte bajo el agua para tomar aire por la boca.

Por último, recordad que el aire esta «ahí» no os agobieis nunca, pues el agobio puede hacer que se realicen movimientos forzados e innecesarios.

Un abrazo.