El Ritmo Consistente

Los buenos nadadores además de mantener constante su longitud de brazada durante la distancia elegida, son capaces de mantener una consistencia en cuanto sus tiempos parciales (incluso ir reduciéndolos). Esta cualidad que nos hace ser mejores nadadores debe perseguirla cualquier nadador independientemente de sus marcas, no solo nos hará mejorar sino también conseguir mejores sensaciones; es muy diferente llegar al último tramo de la prueba con poca capacidad para aguantar el ritmo, que ser capaces de continuar al mismo ritmo e incluso poder pegar un apretón final si así lo decidimos.

Manteniendo el ritmo

El siguiente cuadro refleja los tiempos en cada prueba y en función de estos, los parciales que deberíamos llevar en cada largo en piscina de 25 (1ª columna) o en cada 100 (3ºcolumna), que es el parcial con el que se indica generalmente la velocidad en natación.

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Como es lógico, no hay que extrapolar los tiempos en las distancias cortas para comprobar lo que saldría en las largas, la marca en los 1500 nunca será nuestra marca en los 100 multiplicada por 15, ni siquiera la de las series de 100 pues el descanso entre series nos permite estar más frescos, de hecho es difícil saber la conversión de los tiempos realizados en las series al tiempo de la prueba ya que influye mucho la técnica del nadador, los tiempos en las series de 100 de un nadador con una buena base serán algo inferiores a su paso por los 100 de un 1500 pero en un nadador con una técnica mediocre sus tiempos aumentarán mucho más pues su resistencia hidrodinámica debido a su posición le harán cansarse más conforme van pasando los metros, de ahí la importancia de asentar una buena base técnica y ser capaz de mantenerla con el paso de los metros. Lo que si habremos de intentar siempre al realizar series cortas o largas es mantener unos tiempos similares en cada una de ellas.

Cuantas mas carencias técnicas, menor será la consistencia, por tanto el primer paso es implantar una buena base técnica y mantenerla en distancias cada vez más largas, es a partir de ahí cuando hemos de trabajar esta capacidad de mantener también nuestro ritmo constante.