Existe una tendencia muy generalizada a nadar con el “piloto automático” (en esta entrada ya hablamos sobre esto). Esta extendida manera de nadar, en la que únicamente se cuentan largos y se mira a la línea del fondo mientras nuestra cabeza divaga alternando pensamientos aleatoriamente, no solo puede llegar a ser aburrida, sino que también es una oportunidad perdida para practicar mindfulness, atención plena o como queramos llamarlo (si no sabes de que va esto te recomiendo este libro). Sí, es una oportunidad perdida para obtener los beneficios de una meditación “en movimiento”.

swim meditationAdemás de un entrenamiento enfocado en un objetivo, en natación, al igual que ocurre con otros deportes, existe la posibilidad de practicar con un enfoque totalmente diferente y que es muy recomendable probar de vez en cuando, un enfoque de natación mindfulness.

Hay que aclarar primero, que para esta natación mindfulness, sería conveniente tener un cierto nivel de técnica que nos permita nadar sin esfuerzo (en nuestro video-curso de técnica eficiente line te enseñamos como hacerlo). De esta manera, con una serie de movimientos eficaces ya automatizados evitaremos distracciones y esfuerzos que nos agoten y que nos impida conseguir nuestro objetivo de conseguir esa “atención plena” en lo que estamos haciendo.

CÓMO PRÁCTICAR MINDFULNESS NADANDO

Te voy a dar a continuación una serie de recomendaciones para conseguir experimentar esa natación mindfulness;

  • Trata de sentir el agua en tu piel; tenemos miles de nervios sensitivos por todo el cuerpo. La natación, al ser un deporte que se practica casi desnudo, permite obtener sensaciónes en todo el cuerpo en ese contacto constante con el agua, aprovechémoslo. Dado que los estímulos son abundantes, una forma de empezar a sentirlo es, al igual que se realiza en una meditación fuera del agua, empezar con ciertas partes del cuerpo. Podemos centrarnos en los pies primero para a continuación, recorrer las piernas, todo el tronco, la cabeza y los brazos. Al llegar a los brazos alternaremos la sensación del aire frío cuando salen del agua y de la humedad y fluidez cuando están dentro.
  • Se consciente de tu flotación en el agua. Si, como hemos comentado anteriormente tienes buena técnica (puedes consultar aquí nuestros cursos), una buena manera de conseguir esa atención plena o natación minfulness será concentrarnos en esa agradable sensación de flotación que tenemos cuando vamos nadando, al mismo tiempo que agradecemos al agua por ese soporte y esa sensación de “ingravidez” que nos proporciona.
  • Escúchate cuando nades. Si te concentras en el suave movimiento del agua que se produce cuando nadas correctamente (para eso te pueden ayudar nuestros cursos) conseguirás además de esa atención plena una gran sensación de relajación y confort.
  • Observa tu movimiento coordinado. Nuestros movimientos en natación, si se realizan correctamente producen una sensación agradable que una vez automatizada, podemos observar como un “espectador”, pero con toda nuestra atención puesta en ello.
  • Siente tu respiración. La respiración en natación es ideal para concentrarse en ella y conseguir ese estado de meditación o mindful swimming. La natación obliga a una respiración rítmica y constante, que, una vez dominada permite ser el foco de nuestra atención al nadar. Una vez concentrados en ella trataremos de notar como tras cada inhalación, el aire es conducido hacia nuestros pulmones, para a continuación, volver a realizar el camino contrario y exhalar suavemente mientras nuestra cabeza permanece alineada y boca a bajo.
  • Agradece esa colaboración entre cuerpo y mente para fusionarnos con el agua y colaborar en dirigir nuestros movimientos a través del agua.

A continuación te invito a que escuches este extracto de lo que podría ser una práctica de natación guiada en modo mindfulness en su primera parte. En la segunda ya se abordan obetivos concretos como los que usamos en nuestras eficaces sesiones de entrenamiento con un enfoque de mejora continua de la técnica. Si quieres puedes probarlo en tu mp3 acuático y contarnos también las sensaciones aquí debajo.

Existen muchas maneras de practicar la natación pero pocas maneras son tan placenteras como la natación mindfulness.