Partiremos de la base de que, dado que la propulsión es la parte de la natación que supone el desgaste, es fundamental que aprovechemos nuestra energía adoptando una correcta postura hidrodinamica y en equilibrio, por ello no nos deberemos preocupar por la propulsión hasta que hayamos conseguido posicionar correctamente nuestro cuerpo, un motor en un buen casco le hará moverse de manera eficiente pero si este motor lo colocamos en una tabla rendirá mucho menos gastando combustible inútilmente. Una vez conseguido esto, vamos a ver la importancia de la propulsión y de cómo la coordinación es un elemento clave para optimizarla.

La propulsión es un conjunto de movimientos acompasados, trabajando al unísono. Como ocurre en otros deportes, dejar toda la responsabilidad del movimiento a los músculos mas pequeñitos de nuestras extremidades carece de sentido. Quien haya tratado de golpear una bola de golf solo con la fuerza de sus brazos o una pelota de tenis con su raqueta sin acompañar del movimiento del resto del cuerpo sabe lo poco efectivo que resulta, esto que es algo básico al aprender este tipo de deportes, también también lo es en natación.

DESCOMPONIENDO LA PROPULSIÓN

Podemos descomponer el movimiento propulsor en natación en cuatro movimientos que ha de ir perfectamente coordinados;

  1. La extensión de uno de los brazos dirige el movimiento hacia adelante en la postura más hidrodinamica posible.
  2. El agarre con el otro brazo nos proporciona un punto de apoyo para impulsarnos hacia adelante.
  3. La rotación de la cadera que nos ayuda a pasar de una poscion hidrodinamica a otra al mismo tiempo que ayuda en nuestro impulso hacia adelante.
  4. La patada ayuda a la rotación de la cadera siempre que sea una efectiva patada hidrodinamica.

UN EJERCICIO DE COORDINACIÓN

Un buen ejercicio para mejorar nuestra coordinación seria ir combinando los cuatro movimientos hasta que consigamos ser conscientes de como actúan los cuatro a la vez.

Empezaríamos con 50m (o 100, 200,..las series pueden tan largas como queramos) concentrándonos en combinar y coordinar los movimientos 1 y 2, Lugo haríamos igual con el 3 y 4, luego trataríamos de combinar tres y cuando lo consigamos nadaremos pensando en los cuatro movimientos al mismo tiempo tratando de que estén perfectamente coordinados, ojo! es difícil pensar en cuatro cosas a la vez, pero empezando poco a poco por dos y luego por tres lo podemos conseguir. Coordinar los movimientos que conforman la propulsión es fundamental y nos da la gratificante sensación de que realmente sabemos lo que estamos haciendo cuando nadamos.