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Lennon, un genio de la musica pero un desastre nadando

Puede ser debido a nuestro instinto de supervivencia, a la falta de costumbre de sumergirnos en un entorno sin aire para respirar, al miedo que nos produce encontramos en un medio que nos parece hostil, a la situación de nuestro pulmón que hace de “boya” y que “invita” a hundir el tren inferior, a la oposición a meter los ojos debajo del agua, a la dificultad de cerrar las vías aéreas, a evitar mancharnos el pelo, o a la ignorancia de que hay otra mejor manera de hacerlo; sea por el motivo que sea, desde nuestros antepasados hay un estilo impuesto muy generalizado que ya es hora de desterrar definitivamente; el “casi” estilo perrito.

Este estilo, bastante generalizado, consiste en priorizar el hecho de mantener la cabeza fuera del agua por encima de todo lo demás, a pesar del esfuerzo que ello supone y que impide avanzar apenas unos pocos metros hasta agotarnos. A diferencia del puro “estilo perro” se hace un recobro aéreo, es decir, el brazo sale del agua (los perros no sacan sus patas). Para nuestros amigos los perros resulta una posición cómoda ya que su cabeza se encuentra siempre más alta que su torso que mantiene una posición horizontal tanto dentro como fuera del agua. Para nosotros resulta mucho más complicado y antinatural, tratar de mantener la cabeza vertical fuera  del agua y el cuerpo horizontal dentro, por lo que al final el cuerpo acaba adoptando una posición casi en diagonal a base de un constante batido de piernas y movimiento de brazos que resulta agotador.

natación_egipcia_bien_y_malEste estilo afortunadamente no se ve en competición hoy en día, únicamente en waterpolo se utiliza una versión mejorada por nadadores con buen físico y acostumbrados a esta manera de nadar. Pero sí que se puede apreciar en cualquier playa o piscina de este país, sobre todo ahora que estamos de vacaciones. Existe la afición de meterse en el agua y adoptar esta posición para ponerse a nadar unos metros incluso con oleaje, la cuestión es ¿Por qué no agachar la cabeza y nadar unos metros más con el mismo esfuerzo?. Realmente aunque la intención no sea hacer unos cuantos kilómetros, se disfruta más nadando 40 metros que 4,  si nos supone el mismo esfuerzo y para ello lo único que hay que hacer es mantener una posición horizontal del cuerpo alineándolo con la cabeza por lo que esta queda casi completamente bajo el agua y mirando hacia abajo. Es cierto que unas gafas pueden ser aconsejables para evitar molestias en los ojos pues estos quedan bajo el agua al nadar en esa postura correcta, pero  también es cierto que hoy día se pueden adquirir unas sencillas gafas de nadar a unos precios bastante asequibles.

Probablemente la mayoría de lectores de este artículo tengan algún conocimiento básico de natación y ya saben de los beneficios de nadar con la cabeza mirando hacia abajo y alineada con el cuerpo, pero si este artículo llega a cualquiera de las miles de personas que pueblan las piscinas y playas este verano, les doy un consejo; probadlo, hundid la cabeza y hacedlo sin miedo, es fácil, sólo requiere, como todo, un poco de práctica, para respirar solo hay que girar hacia un lado. Si se quiere ir un poco más allá, aconsejo un curso básico de natación. La natación es una habilidad que requiere de una base mínima, pero que tal vez todo el mundo debiera tener.