Vamos a ver en esta entrada un ejercicio muy eficaz para tratar de asimilar de una manera práctica y sencilla los movimientos más básicos de una brazada efectiva.

Se trata de aislar la brazada. Cuando empezamos a nadar, empezamos frescos y es más fácil realizar los movimientos correctamente, siempre el primer largo será nuestro largo más perfecto, ocurre lo mismo o incluso en mayor medida al realizar una sola brazada. En este ejercicio lo que haremos es realizar una única brazada en la que ponemos toda nuestra concentración para su correcta ejecución, a base de repetirla una y otra vez iremos realizándola cada vez mejor y nos servirá también para centrarnos en cualquier aspecto técnico que queramos mejorar.

Cómo hacer la «Super brazada»

Partimos de la posición de equilíbrio para adoptar a continuación la posición de máximo deslizamiento, una vez en ella realizamos una única brazada y acabamos de nuevo en posición de patinaje. Si realizamos el ejercicio en piscina de 25 metros repetiremos el patrón de movimientos una y otra vez. Deberemos ir adoptando las correcciones que se requieran, para saber que defectos hemos de corregir nos podemos fiar de nuestras sensaciones pero también es aconsejable acudir a los análisis de vídeo o a alguno de nuestros cursos de natación para saber cuales son los defectos a corregir.

Trabajando con puntos de atención

La coordinación de los elementos que forman la propulsión, un correcto recobro, la entrada en el agua sin turbulencias… Cualquier aspecto lo podremos trabajar con este sencillo ejercicio. Eso sí, es recomendable pensar en un solo aspecto, en lugar de concentrarnos en varios al mismo tiempo (Aquí tienes nuestro manual de puntos de atención)

Siempre relajados

Es importante tened en cuenta que mantener cierta relajación nos ayudará con este ejercicio. No se trata de hacer muchas brazadas repetidamente sino hacer una, volver a adoptar la posición de equilíbrio y repetirla tranquilamente, con el único objetivo de mejorarla,

Probadlo! y contadnos que tal.